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El poder de la Identidad para alcanzar tus metas

Cuando te ves al espejo, ¿que ves?

Déjame empezar por recordarte que la imagen en el espejo, esa que reconoces tan bien, que te hace sentir cómoda porque es tu cara, es una imagen inversa de como te ven los demás, mientras tu te sientes cómoda al espejo con esa imagen invertida, la gente que mejor te conoce y con la que pasas mas tiempo se siente cómoda con como te ves invertida.

También vale la pena, antes de contestar la pregunta saber que cuando estas de mejor humor te ves de mejor manera, sea lo que sea esto para ti, te ves mas delgada, mas guapa, te queda mejor el cabello, los hombres que buscan verse así se verán mas musculosos y masculinos, es mas esa camiseta que resalta tus bíceps los resalta mas. Y cuando estas de mal humor, ves mas de aquello que tu consideras como fallas, tanto en tu aspecto como en tus capacidades en general.

La cosa es que cuando te ves al espejo, no necesariamente ves lo que ven otras personas, tu pareja quizá sea físicamente atraído a atributos tuyos que a ti no necesariamente gustan tanto como otros, el verse cool, guapa, sexy, fuerte, y cuantos atributos mas se te ocurran, los va a percibir la gente pero no necesariamente por aquello que tu buscas demostrar.

Tú eres quien eres, de eso no hay duda, pero la mayor parte del tiempo buscas demostrar que eres una cosa u otra. Por ejemplo vas a una reunión familiar y quizá busques verte feliz, exitosa, trabajadora, enfocada. Porque es lo que piensas que tus padres quieren ver en ti. Cuando vas a una reunión con amigos quizá busques verte y sentirte divertida, sensual, exitosa, determinada, etc. Una reunión con el director de tu empresa, con algún líder político, con un psicólogo, tu tía la persignada o la persona que te gusta cambiarán el como quieres que esas personas te perciban.

En tu trabajo, en la escuela, en tu negocio buscarás ser percibido de cierta manera relacionada con el desempeño de tus actividades, y es difícil demostrar características como duda, miedos, ignorancia, indecisión. Ya que si estas frente a personas a tu cargo, ante tu jefe o tus clientes lo que menos querrás demostrar es cualquier tipo de vulnerabilidad. Vivimos con la creencia de que el ser vulnerable es equivalente a no ser lo suficientemente capaz, cuando en realidad todos los humanos por definición somos vulnerables, Antonio Damasio define a los humanos, no como maquinas pensantes sino como maquinas emocionales que a veces piensan.

Existe una brecha entre esa identidad percibida que deseas y tu identidad personal, aquella que también crees saber cual es, pero en esta en vez de desear ser todo lo bueno y positivo como deseas que los demás te vean, aquí sacas todos tus miedos, tus dudas, y esa vulnerabilidad que evitas demostrar en público.

En la adolescencia, además de los cambios físicos y hormonales que todos sabemos ocurren, empieza un cambio muy importante en la generación de la identidad personal, por un lado quieres pertenecer a diferentes grupos y para ello empiezas a actuar y vestir como los demás de ese grupo y por otro lado buscas dentro de ti quien quieres ser o quien eres. Y si bien este es un proceso que dura toda la vida y la familia siempre será un referente importante, en esta etapa humana decidimos un camino particular a seguir dentro de la búsqueda de esa Identidad.

El tema de la identidad es uno que no existiría si los humanos no fuéramos animales sociales, nuestra genética está programada para buscar pertenecer a otros grupos de personas por protección y crecimiento tanto de los individuos como de los grupos. Y sobretodo la satisfacción de ser reconocido de alguna manera dentro del grupo, progresar a un mejor estatus y destacar de alguna manera. La cosa es que para destacar en grupos definidos tienes que aumentar en ti las características del grupo, por ejemplo en el grupo de comedores de donas, tendrás que comer mas donas, ser mejor catador de los ingredientes en las donas o quizá ser el mejor Cheff de donas del grupo.

Ahora imagina en que forma el querer pertenecer a un grupo de Yoguis veganos y que no comen carbohidratos ni grasas puede afectar tu identidad cuando habitualmente eras una destacada comedora de donas.

Y si bien mi ejemplo es exagerado y en forma de chiste, esto ocurre a través de tu vida mas de lo que piensas, en un cambio de trabajo, en actividades deportivas o artísticas, con tu familia y hasta con grupos de amigos de la infancia.

Pertenecemos a muchos grupos a lo largo de nuestras vidas en donde muchas veces las características intrínsecas de un grupo chocan con las características de otro u otros y la mejor manera de protegernos es a través del regreso a las características habituales mas arraigadas en la identidad de cada quien, como aquellas desiciones que empezamos a tomar y partir en la adolescencia.

Entonces no es sorpresa que sea tan difícil cambiar el rumbo de tu vida, estas motivada a seguir ahí por tu identidad misma la cual formó tantos hábitos en tu personalidad actual.

Tenemos como humanos tanta influencia en nuestra identidad, que es muy difícil saber realmente cuál es esa identidad que nos define y con la cuál estamos a gusto.

El como te reconoces debería de ser la medida de tus comportamientos, de tus pensamientos, de tus acciones y reacciones, mas no siempre es así, y esa brecha entre lo que en realidad eres, lo que buscas ser y tu capacidad o potencial de en lo que te puedes convertir genera estrés, ansiedad, frustración, desmotivación, soledad y muchas otras emociones negativas.